Los Objetivos Estratégicos son resultados que, a largo
plazo, la empresa espera alcanzar, realizando acciones que le permitan cumplir
con su misión, eso quiere decir, que cuando se hable de un objetivo estratégico
estamos halando de un resultado que queremos alcanzar a largo plazo (más de un
año) inspirados en la visión para cumplir con la Misión.
Los Objetivos Estratégicos suministran dirección, ayudan
en la evaluación, son generadores de sinergia, son reveladores de prioridades y
permiten la coordinación siendo esenciales para las actividades de control,
motivación, organización y planificación efectivas.
Los Objetivos Estratégicos deben ser, siempre Cuantificables, Realizables en cantidad y calidad, Comprensibles,
Estimulantes, Coherentes y escritos en forma jerárquica preferentemente.
Cuantificables: Ejemplo: nuestro objetivo es incrementar
las ventas en 10.000 dólares este año, a 50,000 dólares en 5 años, a partir de ahora.
Nos damos cuenta que estamos diciendo que esperamos que ocurra y cuándo.
Realizables: deben ser posibles de alcanzar prácticos y
realistas. No tiene sentido diseñar un objetivo estratégico que uno de antemano
sabe que no se podrá alcanzar.
Comprensibles: nos referimos a que deben estar escritos
con palabras muy sencillas y que deben de ser comprendidos fundamentalmente por
quienes están involucrados en su logro.
Motivadores: deben de estimular a la mayor productividad.